Después de un accidente industrial hace 3 años tuve que someterme a una amputación de la parte inferior de la pierna. Después de caminar con una prótesis de encaje durante 1 año, comencé a tener problemas. El tubo ya no encajaba bien y me empezó a doler al caminar.
Se decidió probar con una prótesis de vacío, pero las quejas no hacían más que aumentar. Después de más de 2 años, en consulta con el cirujano, entré al proceso de una prótesis de osteointegración. Esto fue publicado en mayo de 2022.
A partir de ese momento ya no tengo problemas con una prótesis de encaje desajustada, no más dolor al caminar, no más muñón de la pierna mojado por el sudor, no más ampollas y una fractura en la parte posterior de la rodilla. Todas las quejas han desaparecido como la nieve al sol. Estoy muy contenta de haberme hecho esta cirugía. Ahora de vuelta a la parte superior.